Bohemian Rhapsody, eterna

El éxito de Queen, el tema de rock (quizá) más especial de todos los tiempos

Autor: Ronsard

En el año 1975 se publicó el álbum de Queen, A night at the opera. No solo fue un éxito de ventas -con cientos de miles de copias vendidas- sino una de las mejores producciones de la gran banda británica. Contiene mitos de la música como Bohemian Rhapsody, You´re my best friend, Love of my life… De ellos, el primero acabaría consagrándose como una de las mejores composiciones de rock de la historia.

Alguien puede pensar que es imposible otorgar el atributo de mejor canción de todos los tiempos a una en concreto -sobre todo cuando hablamos de genialidades-, pues no es factible establecer unas reglas que permitan discriminar por qué «es mejor», p.ej., Hey Jude (Beatles) que Satisfaction (Rolling Stones) o Sultans of Swing (Dire Straits). No le falta razón. La música, como la mayoría de las artes, es muy subjetiva aunque no totalmente, pues puede haber opiniones más formadas que otras. No quiero tampoco apelar como criterio a las famosas «listas» que elaboran revistas musicales o páginas web, ni a las semanas que estuvo en el número uno de ventas, programas de radio… Bohemian Rhapsody se encuentra en todos los casos en los primeros puestos.

¿Qué quiero significar entonces? Las extraordinarias variedades que presenta esta canción -estructura, voces, estilos musicales, transmisión de emociones…- y que han conseguido ser aunadas formando un conjunto único e inimitable. Esta última es para mí la nota definitoria de Bohemian Rhapsody. Su irrepetibilidad. Nadie con posterioridad ha logrado hacer algo que se le parezca, que te recuerde a ella. Por eso, sin calificarla como «la mejor», sí me atrevo a considerarla «la más especial».

¡Aquí la dejo para que la disfrutéis!

 

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